angels

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shiva

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*No hay ninguna fuerza en el universo que te obligue a cambiar.

*No hay ninguna fuerza en el universo que te obligue a cambiar. Ninguna fuerza, nadie. Así­ que tú tienes que hacer la elección, tú tienes que consentir. Tienes muchos miedos que necesitas relajar, muchos sufrimientos de los que necesitas liberarte, mucha rabia, mucho odio que solo son un peso para ti. Se requiere que los dejes, que quieras dejarlos, tomar la oportunidad, confiar. Todas estas elecciones están entre tú y tu mas alta conciencia.
**DHEERAJ**

tokesensitivo

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jueves, 29 de octubre de 2009

Estrella Jimenez

Estrella Jimenez tiene una formación ecléctica, empezó en administración y estética, pero fue en el conocimiento del Yoga donde pudo realizarse.
A partir de ahí, estudió iridología, drenaje linfático, renacimiento, y, sobre todo, se sumergió en el universo Tantra, especializándose en masaje tántrico y ayuvérdico, y ha descubierto que el Tantra la ha ayudado en comprender y canalizar sentimientos de los cuales siempre ha sido muy consciente. Su goce e interés por el movimiento físico la ha llevado a estudiar varias formas de ejercicio y terapias deportivas. Estrella practica yoga desde hace 6 años y ha sido inspirado por el maestro de yoga Godfrey Devereux.
Estrella es la fundadora de Osho, junto a Marco y le encanta el baile, especialmente el flamenco y la danza del vientre, también le gusta viajar y conocer gente.

El masaje tántrico se origina en India.

El masaje tántrico se origina en India. El Tantra tiene al menos 5000 años y se vincula con el hinduismo y el budismo.
El principio fundamental del Tantra es que éste discrepa de las muchas religiones que creen que se debe optar entre el crecimiento espiritual y el placer. Para el Tantra el placer físico y el sensual son, ambos, la llave para el crecimiento espiritual; sin uno no se puede obtener el otro.
El Tantra cree que nuestros cuerpos pueden ser trabajados con vistas a librarse de los desperdicios acumulados, permitiendo su cura así como la reintegración con la energía que nos envuelve. El fundamento del Tantra es la convicción de que esa fuerza energética que nos envuelve es compartida por todos incluso por el universo. Por eso, cualquier represión del flujo de esta energía desequilibra y daña a todo el universo y a nosotros individualmente.
El Tantra rechaza el código represivo y moralizador propuesto por las religiones, donde las necesidades sexuales o sensuales de nuestro cuerpo se resuelven con culpabilidad, represión, negación y castigo.

Por lo general, la atención que se presta a las necesidades corporales se vincula con enfermedades o con el embarazo. Poca atención se da al desarrollo y a la extensión de la sensualidad de nuestro cuerpo; nadie nos enseña cómo valorar y usar esa sensualidad.

El Tantra cree que para crecer como seres completos es fundamental liberarse de las obstrucciones de nuestro sistema físico y psíquico. La idea de un sistema físico es aceptada por todos. Todos sabemos que tenemos un hígado, un corazón, o un estómago, pero, y sobre el sistema psíquico, ¿qué sabemos? Y este es el punto polémico puesto que la mayoría de las religiones aunque desatienda las necesidades de nuestros cuerpos, acreditan que somos más que ese cuerpo.

El Tantra cree que nuestra energía está organizada y concentrada en siete chakras, siendo uno de esos -Kundalini- la fuente de energía primordial y que se sitúa entre nuestras piernas. Kundalini es responsable por la actividad sensual y sexual a partir de donde todo nuestro sistema se funda y erige. El descuido de esa fuente compromete todas las demás zonas y por consiguiente todo nuestro cuerpo. Sin embargo, cuando cuidada, alentada y trabajada, Kundalini, nos proporciona conocimiento y crecimiento físico y espiritual.

Esta energía vital es alimentada a través de canales llamados Meridianos. Cualquier obstrucción des esos canales disminuye el flujo de la energía que por ellos son conducidos. Imaginemos una manguera, cuando ésta se enrosca fornece mucho menos agua de lo que potencialmente podría. Lo mismo ocurre con nuestro cuerpo. Cuando estos centros de energía funcionan correctamente podemos disfrutar de una infinita gana de sensaciones y placeres. Sin embargo, si dejamos que factores tales como los sentimientos de culpabilidad obstruyan esos canales impediremos que éstos funcionen completamente.
El Tantra y algunas terapias modernas creen que muchas de esas obstrucciones (traumas de todos tipos, dolor, vergüenza física o emocional) son almacenadas en nuestro cuerpo y los efectos de este bloqueo siguen reduciendo nuestro bienestar y nuestra energía a lo largo de nuestras vidas.
Por ejemplo, se imagina que algunos males de garganta se relacionan con experiencias represivas en la infancia cuando, muchas veces, somos impedidos de gritar o hablar alto. También males en la pelvis pueden ser la expresión del intento de sofocar impulsos genitales.
Basado en la creencia que nuestro cuerpo es vital para nuestro bienestar, el Tantra usa muchas técnicas para cuidarlo y repararlo. Una de esas técnicas es el masaje.
El Tantra cree que el masaje ayuda a encontrar las obstrucciones que impiden el pleno funcionamiento de nuestro organismo y, además, busca eliminar esas obstrucciones. El masaje tántrico utiliza técnicas comunes a otros masajes, pero podemos citar cinco diferencias que lo distingue de otras formas de masaje.
1) El foco terapéutico de los masajes es por lo general el físico, mismo para los sensualistas que tienen el placer como su blanco. Sin embargo, el Tantra cree que el placer es la entrada a la espiritualidad
2) En el Tantra damos sin buscar nada en cambio; recibir sin la sensación que tenemos que intercambiar.
3) Dar y recibir placer sensual sin la necesidad de realización sexual.
4) No hay ninguna barrera externa impuesta. No existe cuanto, adonde o qué y cómo tocar. La única barrera es la que, como adultos responsables, decidamos. Si el acuerdo permite la exploración del conjunto del cuerpo de su compañero, él y usted pueden estarán ampliando la zona de disfrute, lo que les puede proporcionar sorpresas grandiosas.
Muchos occidentales tienden a ser genitalmente orientados, pasando por alto el 95% del cuerpo, donde puede haber placeres igualmente agradables. De esta manera, el Tantra busca la liberación de otras sensaciones por intermedio del tacto natural.
5) Hay técnicas para respirar y dar masajes a áreas específicas del cuerpo, tales como los Chakras o los órganos genitales.

El Tantra es un viaje sensual que pueda conducir a una alegría sin tamaño. Esforzándose para ser abierto y honesto, es el intento de elevación a través del acercamiento disciplinado al cuerpo.
El Tantra nos permite experimentar una libertad sin igual a través del disfrute y goce de nuestros cuerpos. En occidente esa manera muchas veces asusta, alarma y avergüenza, pero al final libera. El objetivo y el aprendizaje del Tantra es poner énfasis en el viaje, cualquier que sea este, y no en su final.
Regalarse un momento para si mismo, para centrarse en las propias sensaciones y en las de la pareja, para explorar nuestro cuerpo y el suyo.
El Tantra tiene pocos tabúes, si los tiene, y el mayor de ellos es la cláusula máxima de un acuerdo pactado entre los consortes y solo entre ellos.
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miércoles, 14 de octubre de 2009